Nota del autor/ Breve biografía

Muchas vueltas le he dado a este tema desde que el paquete con diez libros llegó a mi casa y pude leer la novela. Ya comentaba en una de las primeras entradas que había una cierta censura en mi libro. Voy a explicar esto.

No voy a criticar la editorial ya que ha trabajado rápido y bien. Sin embargo, una vez que leí mi libro y lo comparé con el manuscrito, vi que había modificaciones que no me terminaban de convencer pese a que les dije por e-Mail y por teléfono que conservaran el original y lo tocaran lo menos posible y también hay fragmentos que se han suprimido. Puede ser por causas "legales",  que yo nombre algunas marcas, no creo haberlo hecho, no es mi forma de escribir, o una cuestión de estilo que no supo respetar correctamente el editor. Es importante reseñar que a causas que ahora enumeraré, no pude leer detenidamente las correcciones que me enviaban ( trabajo, cierta presión de la editorial por publicarlo, aunque hubo un lapsus de un mes durante el cual no supe nada, la ansiedad que padezco en época de verano, etcétera). Así que se juntaron ambos hechos y dio como resultado este aglomerado de palabras dispuestas correctamente en  orden. Es por ese motivo por el que no voy a tirar piedras sobre ningún tejado. No obstante, al conservar yo el original manuscrito en un pen y en un principio a mano (soy de papel y bolígrafo) si a alguien le surge alguna duda o quiere conocer los fragmentos reales que salieron de mi puño y letra, tal como he dicho antes están modificados, siempre me pueden consultar y no tengo ningún problema en ofrecérselos. A veces las editoriales creen que están trabajando con escritores noveles y yo no lo soy en absoluto, pese a no haber publicado nada anteriormente.

Cuando creé el blog, hay una parte que me pedía rellenar y no lo he hice puesto que prefiero hacerlo en esta entrada.

Llevo escribiendo desde que tengo uso de memoria y leyendo desde bien pequeña. Tengo una novela que escribí en segundo de BUP y que ahora no sé por dónde cogerla (¡qué ironía!) y esa novela causó polémica en el colegio por el tema tan sórdido que tocaba. Siempre me han gustado las enfermedades mentales y había algo de sexo, nada explícito, pero sí recuerdo perfectamente que no fue del agrado de algunos de mis maestros de literatura y del gusto y sorpresa de otros que me animaron a seguir escribiendo. También escribí un poemario a la edad de quince o dieciséis años, amen de otras redacciones, ensayos, cuentos, novela corta y relatos. Algunos de ellos los conservo y otros se han ido perdiendo o sencillamente los he tirado porque transmitían emociones que prefería dejar en el olvido y eliminarlas para siempre una vez transcritas a la hoja de papel o años más tarde. Incluso a veces creo que soy una especie en extinción porque me sigue y me seguirá gustando leer en un libro físico, en dónde puedes oler, palpar y hasta subrayar como se ha hecho toda la vida. He devorado cantidad de libros y lo seguiré haciendo.

Con eso confirmo, y no miento, que no soy en absoluto una escritora novel.

En la Universidad cursé los estudios de Filología Hispánica, especializándome, si así se puede llamar, en Crítica Literaria ya que hice todos los cursos completos y otras asignaturas que tenían que ver con la Crítica y lo que yo investigaba siempre por mi cuenta. Ese es mi mayor defecto o cualidad, según se mire; soy intelectualmente muy activa y mi cabeza siempre está en total y absoluto funcionamiento como las máquinas de las Industrias que no se pueden detener. He llegado hasta a levantarme de madrugada para escribir algo que me había venido a la mente y transformarlo en un relato.

Dicen que los escritores somos grandes mentirosos. Esa es una verdad relativa, como todas las verdades. Algunos escriben más ficción y yo me acerco más al realismo contemporáneo. Es una cuestión personal y de estilo. Y también es una cuestión ética. Me explico: odio mentir y detesto las mentiras. Quitando mi pseudónimo soy una persona que va siempre de frente, lo que me ha creado muchos problemas en esta sociedad tan hipócrita la mayoría de las veces, y seguiré por esa senda que me he marcado. Pero me gusta como soy y me siento orgullosa de ello. Me siento orgullosa de ser como soy y de ser una mujer que dice las cosas de frente y a la cara siempre que se me presenta la ocasión sin adornos ni florituras, aunque a veces escueza. Por eso es una verdad relativa que los escritores mintamos. Creamos ficción, fantasía y sueños o pesadillas.

Y creo que por hoy he acabado. 

Esta confesión puede o no afectar a la venta del libro, que les aseguro que con la excepción de esas correcciones, es fiel al original. Así que les invito a que se lo bajen en formato digital que ahora es lo que más se lleva, si así lo desean, lo combinen con el blog, (lean primero el blog y después el libro y viceversa), o que lo compren en formato físico. 

Que a mi me haya "sorprendido" no quita que sea una novela que dé lugar a plantearse muchas cuestiones y sea entretenida y fácil de leer.

Sin más, un cordial saludo a mis desconocidos lectores.





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